jueves, 3 de mayo de 2007

La Crítica Del Videoclub

Gregorio J. Fernández

Los domingos de lluvia y esa conciencia, que aun no ha empezado ha presionar con la eficaz arma de la cuenta atrás del calendario, otorgan al aburrido irresponsable unas horas para descubrir la línea en el asfalto por la que nuevos creadores de cine español están dirigiendo sus películas para la abandonada y vieja pantalla.

El cine de autor autorizado.

“El camino de los ingleses” de Antonio Banderas.

El recuerdo de los primeros pasos del surrealismo español asoma su afilada nariz vanguardista en forma de chispeo ante un argumento simple, a la vez que susceptible de contenidos subjetivos, filosóficos e, incluso, poéticos.

Antonio Banderas, cuya edad le recuerda que no volverá a ser el zorro saltimbanqui de sus años de gloria, ha demostrado que también sabe hacer cine. Es posible que los ocupantes de butaca estén ante el comienzo del legado cinematográfico de un maestro o, quizás, sólo hayan presenciado un único intento de una persona cargada de retos personales.

La juventud es la auténtica protagonista de una historia de telenovela ambientada en los lluviosos veranos de la Andalucía occidental. La pasión por la propia pasión lleva a un grupo de jóvenes a unir sus complicadas vidas en una sola. El amor al grupo, junto con los amores individuales atrapan los momentos más románticos de la poesía y el arte.

Dicha juventud ficticia ha dado a conocer en la gran pantalla a actores que nacieron y quedaron asentados en las series televisivas. Alberto Amarilla, María Ruiz, Raúl Arévalo, Félix Gómez y Fran Perea entre otros, son los principales actores de esta película.

La tristeza es tratada con mesura sin llegar a sobrepasar los límites de la tragedia. Sin embargo, la fantasía de una realidad poco creíble se une con el deseo de su creador de culminar con la típica imagen del poeta que pierde y se lamenta. La fotografía describe al detalle todo ese sentir amargo combinado con la nostalgia de los amores de verano y de los sueños que quedan tras las tormentas.

Si el espectador pretende ver la película con guión predecible y sensibilidad sensacionalista, ahórrese la entrada; si lo que busca es la sorpresa del arte, adelante. Y si la duda aun puede asomar por su cabecita, sepa que no es arriesgado visualizar de vez en cuando una peli de autor, y menos si ese autor es un personaje autorizado a tener una oportunidad.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya una mierda de crítica de cine. Ya te podías haber ahorrado el tiempo y el poco esfuerzo dedicado a ello a hacer algo de provecho. Si alguien está de acuerdo conmigo que lo escriba en otro comentario.
A los jefes de esta revista, la cual he leido de pies a cabeza, les sugiero que no dejen que este aficionado vuelva a escribir nada más. Se lo pido como lector fiel a génesis.

Redacción dijo...

Los jefes de Génesis tienen argumentos suficientes para discrepar de tu opinion sobre la capacidad redactora de este escritor en particular.
No obstante, te damos las gracias por tu interés y por ser un lector asiduo de este humilde espacio.

DomingoVerde dijo...

A este "anónimo" frustrado no se le deben dar las gracias de nada. Nadie estará de acuerdo contigo porque estás faltando al respeto a los que integramos este proyecto, y a el escritor en particular. Por favor, dedícate TÚ, a aprovechar TU tiempo y deja de existir. O por lo menos respeta a los demás.

Anónimo dijo...

Me parece que Gregorio tiene una técnica narrativa que sobrepasa en varios puntos la media de lo que yo considero un buen escritor, y si la opinión que le merece la pelicula es distinta a la tuya o a la de cualquier otra persona, se aceptan críticas y opiniones constructivas, pero nunca insultos, agresiones al autor ni palabrería barata. ¡Qué fácil es menospreciar el trabajo ajeno! No sé quien eres, pero te animo a que participes en esta revista por la vía pacífica, bien como lector o como redactor, y contribuyas a hacer de este proyecto una experiencia enriquecedora y no un gallinero de comentarios soeces que infravaloran el esfuerzo desinteresado y esencial de nuestros colaboradores. Sin gente como Gregorio esta revista sería aún una idea. Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

hay q ver q idiota s la gente dios mio¡
segun la rae, anònimo es aquel q remite una carta o papel sin firma en que, por lo común, se dice algo ofensivo o desagradable.
ya me gustaria ver al anonimo ese escribiendo igual q mi amigo gregorio
mira, no se quien eres xo spero q no seas de periodismo xq me llevaria un disgusto
asi q dedicat a lo tuyo (q será poco) y dja a los d+

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con redaccion, espiritu periodismo y sergio. No con Xtian, pues pienso que todos tenemos derecho a conservar nuestro anonimato, y q ai muxas formas d decir las cosas. No t pongas a su altura.
Fuera de la polémica que ha rodeado a este artículo, más que posible objetivo cumplido de aquel anónimo, decir que felicito a gregorio por el artículo. Creo tener la gran suerte de formar parte de una revista donde escriben compañeros de la manera cómo lo hace él. Sigue así tio.

Anónimo dijo...

No quería contestar a aquel personaje anónimo, pero el apoyo recibido por el resto de comentarios me ha llevado a participar.
Ante todo gracias a mis compañeros por el respaldo recibido. Con ello hemos demostrado que poseemos algo que casi todos los periódicos digitales no: la fuerza de un verdadero compañerismo.
En relación al comentario que ha provocado todo esto, sólo puntualizaré que no voy a caer en la disputa que gente como este señor siempre va buscando. Ante el insulto yo contestaré con otro artículo y, por supuesto, ante una opinión yo contestaré con el agradecimento a quien la dé a conocer.
Gracias.

Anónimo dijo...

Afortunadamente, este es un espacio dónde podemos dar todos nuestra opinión, lo que nos lleva a no coincidir muchas veces, pero para eso están los comentarios, para abrir debate y para que podamos participar todos.
Si cerráramos esa puerta de libertad, Génesis perdería su esencia.
Bien hecho Gregory!